¿Nos quedamos sin agua?

La respuesta rápida serí­a: Si. La complicada: Si, pero....

Hay que darse cuenta de una cosa, no llueve, y eso quiere decir que no hay agua con la que rellenar los pantanos, pozos o incluso el mar. De hecho ya sabemos por las noticias que cada año hay menos agua y el hecho de que no llueva casi nos tiene algo más ahogados (valga la comparación).

En el norte, por ejemplo, están algo mejor, pero lo que es el sur... Hace falta agua y eso es un bien de primera necesidad porque, como ya os dijimos, se puede vivir sin comer pero sin beber agua es algo imposible.

¿Qué tiene que ver con el agua mineral? Pues mucho. Si no hay agua normal, los manantiales pueden seguir, pero a la larga se secarán igual porque no tienen nada que renueve o que nutra de agua nueva ese manantial. El agua de lluvia que cae en la tierra, es absorbida y nutre a la tierra y a todo lo que hay debajo de ella. Y debajo de esa misma tierra pueden encontrarse los manantiales de los que ahora mismo se saca agua con la que se comercializa. Pues bien, si agotamos también esa fuente de agua... ¿Qué beberemos?

Por ello necesitamos nuevas ideas para intentar paliar la situación. Una de ellas es, por ejemplo, los trasvases y las desalinizadoras para solucionar el déficit hí­drico que hay en el sur. Se tratarí­a de llevar el exceso de agua de una zona hací­a la escasez de agua de otra. No es que sea una solución idónea pero eso permitirí­a que no murieran tantos ecosistemas ni que las personas tuviéramos que sufrir por falta de agua.

Ahora sólo falta que alguien invente la máquina para hacer llover y así­ renovar el agua y abastacer a la tierra de toda la necesaria.

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