Probablemente la mayoría de la población desconozca tales cifras. No se trata de una exageración ni de una campaña contra la actividad ganadera. Es una realidad que debemos comenzar a enfrentar: cada una de nuestras acciones, incluso aquellas que parecen más insignificantes, tienen un gran impacto en el medioambiente. Degustar un filete de ternera de 200 gramos, por ejemplo, implica la utilización de 1.000 litros de agua.
Elías Fereres, presidente de la Real Academia de Ingeniería, explica que los europeos desconocen que su dieta esconde un gasto de agua de entre 2000 y 5000 litros diarios por persona. El especialista coordina el foro European Council of Applied Sciences, Technologies and Engineering, en el que las instituciones europeas, la industria y centros de investigación analizan los datos en un contexto de escasez de agua, y han valorado la repercusión que ésta tendrá sobre el abastecimiento de alimentos en las grandes ciudades.
Si te resulta dificil de creer, tómate unos minutos y piensa en el complicado y largo proceso productivo de cada una de los alimentos que consumes a diario. Analiza cada uno de los pasos e imagina cuántos litros de agua se utilizan en cada una de esas etapas. Ahora, reflexiona en cuánto perjudica el derroche en un contexto de escasez de agua y dificultad para hacer previsiones meteorológicas.
¿Cambiarías tu dieta si junto a las calorías podrías ver los valores que indican la huella hídrica de determinados alimentos? Los especialistas que sí, y consideran que los ciudadanos deben conocer el gasto de agua que implican sus elecciones alimenticias. Esperan que en un tiempo no muy lejano, estos datos influyan en un asunto tan personal como es nuestra comida.
A este contexto debemos agregar la creciente población de paises como China o India, que ejerce una gran presión sobre los recursos de tierra y agua; que hasta ahora eran utilizados casi exclusivamente para el mundo desarrollado. Al mejorar su nivel de vida, muchas personas que antes sólo comían cereales ahora quieren agregar carne a su dieta.
¿Cómo influye esto en la gestión de recursos hídricos? La producción de alimento animal requiere de más agua y más grano para el ganado; disponer del grano suficiente requiere más tierras para cultivo. En definitiva, más agua.
El profesor Fereres explica que el problema del agua tiene que ver con la energía, el transporte, las infraestructuras, la química y muchísimas actividades que permiten nuestro bienestar diario… “Todos, en las diversas ramas de la ingeniería, estamos trabajando casi a contrarreloj para desarrollar tecnologías más eficientes y sosteniblesâ€, asegura.