Origen de las aguas minerales

El origen del agua natural se remonta a más de 25 siglos atrás, rodeada de misterio y magia, o de las llamadas "curas milagrosas".

Hoy en dí­a conocemos los beneficios (y perjuicios) de tomar agua natural (agua mineral) pero antiguamente no habí­a forma de conocerlas y, de hecho, para una persona normal y corriente no sabemos bien las diferencias entre las aguas salvo el hecho de distinguir entre agua con gas y agua con gas (y ahora el agua con sabores).

Al principio, el agua natural era utilizada de forma termal, es decir, en las curas termales de la antigua Grecia y Roma, donde los baños termales no eran un fin de limpieza sino un rito social, para mejorar la salud y por placer.

Ese carácter se fue perdiendo y no es hasta el siglo XVI cuando comienza su reconocimiento oficial gracias al impulso que dieron a las aguas los reyes y la aristocracia de la época.

Y ya a finales del sigo XVIII, cuando se estableció la obligatoriedad de los análisis y se comenzó a discutir cientí­ficamente los efectos más o menos beneficiosos, o incluso perjudiciales, del consumo de las diversas aguas minerales, fue cuando se comenzó a hablar de aguas minerales.

Subir