¿Beber dos litros de agua por dí­a no es bueno?

Una médica escosesa asegura ha generado muchí­sima polémica con sus declaraciones, en las que niega que beber dos litros de agua diarios beneficien nuestro organismo. Margaret McCartney asegura que no hay evidencia cientí­fica de que el cuerpo humano necesite esa cantidad.

Tomar agua

"Los médicos siempre supieron que no existe prueba cierta de cuánto hay que beber", asegura la doctora Margaret McCartney, una generalista de Glasgow (Escocia), en un artí­culo que escribió sobre este tema. Además, la médica afirma que, según el diario británico The Guardian, que la recomendación médica de tomar 8 vasos de agua diariamente es una total insensatez.

Según esta profesional, ciertas organizaciones respaldadas por fabricantes de agua mineral, aseguran que es importante beber entre 1,5 y 2 litros de agua por dí­a, y que estar aunque sea levemente deshidratado favorece el desarrollo de enfermedades. No obstante, la doctora explica que nada de ello ha sido confirmado por estudios.

McCartney también alerta que beber demasiada agua puede incluso ser peligroso, pues provoca un descenso en el nivel de sodio en sangre (hiponatremia) y expone el cuerpo a elementos contaminantes presentes en el agua.

Y aunque otros especialistas como el doctor Heinz Valtin, de la Dartmouth Medical School, abalan sus dichos; no todos los médicos están de acuerdo. Thomas Sanders, un colega del King's College London, señaló que beber lí­quido es muy importante para los muy jóvenes y para los muy viejos, que necesitan estar especialmente bien hidratados.

Luego, los especialistas discuten sobre la sensación de sed. En el artí­culo del Guardian se asegura que se trata de un mecanismo muy sofisticado. Si nuestro cuerpo necesita agua, nos lo hará sentir. Los médicos de la Clí­nica Mayo, citada por Los Angeles Time, dicen que las personas deben tomar tanta agua como sea necesaria para reemplazar lo perdido durante el dí­a. Hay factores que inciden en esto, como la actividad fí­sica, una descompostura (diarrea o vómitos), el tipo de comida ingerida, un entorno climático particularmente seco o caluroso o húmedo, y también una excesiva altitud.

Lo que queda claro es que no hace falta saturarse de agua; salvo que se esté realmente sediento. Nuestro cuerpo es capaz de regularse e indicarnos cuándo y cuánto lí­quido debemos ingerir. Sentido común.

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